Un gran líder

Al momento de hablar de un gran líder, es casi imposible no pensar en las grandes personas y figuras que, a su manera y aunque sea solo un poco, cambiaron el mundo. Una de estas personas, en mi opinión, es Agnes Gonxha Bojaxhiu, mejor conocida como La Madre Teresa de Calculta. Criticada por muchos, y amada por aun todavía más, fue una monja católica albanesa que vivió durante la mayor parte de su vida en la India, ayudando a pobres, enfermos, huérfanos y necesitados. Fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad en 1950, obtuvo en 1979 el Premio Nobel de la Paz y, un año después, en 1980, el presidente Neelam Sanjiva Reddy, en presencia de la Primer Ministro Indira Gandhi, le otorgó uno de los mayores galardones civiles de la India, el premio Bharat Ratna, que sólo había sido concedido a presidentes y jefes de Gobierno hasta ese momento. Luego de su muerte, en 1997, fue homenajeada alrededor del mundo por su trabajo realizado tantos años.

Reconocida mundialmente como defensora de los pobres y como alguien que tenía una importante reputación humanitaria, fue, sin dudas, una persona que tenía claro sus principios y un objetivo. Quería hacer del mundo un lugar mejor, y defender lo que ella creía, hacía tanta falta al mundo es ese momento, paz. Sabía que para lograrlo, era necesario esfuerzo, y eso fue lo que dio. Durante casi toda su vida, educo a niños en la India, creo muchas organizaciones con el fin de ayudar a diferentes aspectos de la sociedad (como una congregación para niños con sida, o para personas necesitadas), y se encargó, en persona, de quienes acudían a ella en busca de ayuda, recibiendo incluso la colaboración de personas de diferentes religiones.

Sus objetivos no eran para nada sencillos, pero ella creía que era posible, no lo veía como simplemente una idea, era su forma de vida y lo que quería comunicar a los demás. Sin dudas así fue, y luego de crear la congregación de Misineras de la caridad, eran 3.604 en total en cerca de 120 países en todo el mundo, quienes profesaban y difundían los mismos principios. Fue un ejemplo para muchos, una muestra de que todavía quedaba una parte humana en épocas difíciles, y alguien a quien miles de personas imitaron.

La madre teresa de Calcuta podría definirse como un líder desde el primer momento. Alguien que nació con un principio y un objetivo, una manera de vida, cualidades, y que a pesar de las criticas recibidas, era lo que comunicaba y en lo que creía.

Algunas características de un líder que podemos ver en La Madre Teresa de Calcuta, son:

Tenía un total carácter de miembro. No solo guiaba a otros hacia un objetivo o les comunicaba sus principios. Era ella misma quien estaba en medio de eso, ayudando, formando parte. Fue quien comenzó, y a quien miles de personas siguieron.

Motivó y dirigió a todas las personas a compartir lo que ella creía que necesitaba el mundo. Tuvo la carisma necesaria para que muchos, aun sin compartir del todo sus ideas, participen de hacer del mundo un lugar, por lo menos solo un poco, mejor.

Muchos pueden coincidir o no con ella, pueden tener las mismas ideas o criticarla, ya sea por sus objetivos o por su maneras de realizarlos. Pero no se puede negar, que fue una de las grandes personalidades, que sin dudas, aportaron mucho al mundo. Y cambiaron la manera de pensar de muchos.

"Haz las cosas pequeñas con gran amor" -Madre Teresa, M.C