viernes, 29 de abril de 2011

Trabajo en grupo: ¿El individuo hace a la sociedad? ¿O es esta quien influye en las personas?


Luego de trabajar un bimestre sobre el desarrollo personal, empezamos a tratar el tema del desarrollo de la sociedad. Al esta estar formada por los individuos
surgió una duda difícil de responder ¿La persona hace a la sociedad, o es esta quien hace al individuo? Para conocer más las opiniones de nuestro entorno, encuestamos a personas que encontramos en la calle y le planteamos estas dudas. De sus respuestas hicimos el siguiente trabajo:

Luego de haber debatido en clase sobre el desarrollo personal y social se pudieron obtener dos posturas diferentes. Una determina que el cambio comienza en el individuo, es decir, primero sucede el desarrollo personal, que de alguna manera “contagia” a las otras personas. Las buenas acciones de uno lleva a que las demás personas lo sigan y así se llega a un desarrollo social. La otra postura defendía que el desarrollo social se logra primero, ya que este determinar ciertas características personales de cada uno y es el que va a facilitar o limitar en las acciones del individuo. Las acciones en conjunto son aquellas que logran progresar

En las cinco encuestas que realizamos obtuvimos la misma respuesta : EL CAMBIO EMPIEZA POR UNO. En el caso de un jardinero, este tardo unos segundos en responder y llego a la conclusión que primero se logra un desarrollo personal, dijo que actualmente hay personas que lo hacen, que tienen iniciativas y logran cumplir su objetivo. Cuando se le pregunto sobre alguna anécdota él conto una situación presentada hace unas semanas: " Yo estaba regando las plantas acá y habían unos chicos sentados en el banquito, la nena habrá tenido 11 y el chico 12, estaban besándose como personas grandes, pasaron varios policías hasta que uno los separó" Esa respuesta hizo que su teoría pierda credibilidad, ya que si él estuvo viendo eso y sus ideales son que "los individuos cambian a la sociedad" ¿Por qué tuvo que esperar a que un policía u otra persona lo haga? ¿Por qué el no tomo la iniciativa? Su actitud fué muy cuestionable.
En el caso de una señora que estaba sentada en la plaza esperando a su marido policía, también tuvo la misma respuesta, que la iniciativa la tiene que tomar el individuo, “el cambio empieza por uno, si uno quiere seguridad e higiene por ejemplo, lo tiene que demostrar siempre en un principio por su casa, o por su familia’, ¿Las familias no son parte de un conjunto’ si, lo son y esa es la primera contradicción que demuestra. Cuando se le pregunto si ella tiene alguna característica que pueda resaltar como individuo aseguro no hacer nada por sí sola, no tomar iniciativas, por lo que se le dio el ejemplo de la basura, preguntándole si lo hace a horario, y su respuesta fue ‘Nose a qué hora saco, lo hago cuando mis vecinos sacan’, esta respuesta volvió a demostrar que no contesto lo que de verdad creía y una vez más, una incoherencia.
Una estudiante, volvió a contestar que el individuo cambia a la sociedad. “Cada persona se une a una organización por sus costumbres, gustos o religión”, una gran paradoja, ¿Acaso estas costumbres, gustos y religiones no son determinadas por un contexto, y una sociedad? .Como anécdota no supo que responder, y solo dijo “me costó adaptarme a corrientes”, otra respuesta que depende de la sociedad.
Un empleado de una confitería contestó de manera espontánea, dijo “por supuesto que el ser humano es el que determina a la sociedad, siempre se empieza por las pequeñas actitudes de uno”. A modo de ejemplo dijo que era necesario el trabajo cooperativo entre los individuos, “antes en el campo se realizaban reuniones para atender y atenuar la brutalidad de las personas, lo cual no estaría mal que se vuelva a implementar”. Podemos observar claramente que esta persona se contradice al dar su ejemplo, debido a que las reuniones realizadas en el campo se encontraban en una situación donde la sociedad influía en el
comportamiento de los individuos.
Un abogado y ex trabajador del poder judicial, la primera observación fue clara, el individuo tenía una idea formada y no mostro duda alguna al presentarle la pregunta. A la pregunta ¿Cree usted que la sociedad es la que hace al individuo, o es este individuo el que forma a la sociedad? Contestó : “Yo lo veo como una relación recíproca entre quienes componen la sociedad, y el desarrollo de las instituciones consolidadas que respetan a las personas, hacen posible y facilita el desarrollo de las potencialidades de las individualidades”
Como muchas veces las ideas que una persona tenga, o que diga a otros, sobre un tema, no coincide con la forma en la que actúan, es necesario recurrir a experiencias de las personas que te permitan conocer mejor, y la realidad, de las respuestas u opiniones que dan. Por eso se le pregunto sobre alguna experiencia suya, en este caso, fue la única persona que nos pudo dar un ejemplo, “Yo he hecho, a lo largo de mi vida, acciones conforme a mis ideales, tratando de aportar dentro de mis posibilidades los factores para ayudar al cambio social. Luche por la defensa de los derechos humanos, sin importarme la opinión de las personas o sus encasillamientos políticos, con tal de garantizar el derecho de vivir y desarrollarse de personas inocentes”.
Esta respuesta, fue completa y permitió confirmar la apariencia que da, es una persona con ideales firmes que hace, desde su lugar, lo que puede para modificar o hacer de la sociedad lo que él cree justo. Aunque su primer respuesta no fue totalmente abocada a una de las opciones, fue correcta y logro una muy buena descripción de cómo son las cosas actualmente, su ejemplo muestra claramente que su rol está en seguir sus ideales, a pesar de que esto signifique tener que ir contra la sociedad. Esta última persona nos permitió ver las claras diferencias con los otros entrevistados, es alguien que no se queda con una idea, sino que busca hacer algo para mejorar. Fue la “excepción a la regla” que pudimos observar, quien nos abrió los ojos y nos demostró que no todas las personas son iguales, por más que las otras cuatro nos demostraban lo contrario.


En conclusión, según las encuestas realizadas, las personas demuestran un pensamiento general sobre la responsabilidad que tiene el individuo en el cambio social. La mayoría de estas solo tienen ideas y no las ponen en práctica, incluso demuestran grandes contradicciones en sus acciones diarias, ya que no sabían contestar algún ejemplo de desarrollo personal en ellos mismos. Nos sorprendió que ninguno mencione nada acerca de las posibilidades y limitaciones que tiene la sociedad cuando los individuos pretenden hacer grandes cambios. Tampoco se veían muy motivados a tomar iniciativas por su parte. Observamos una gran discordancia entre lo que dicen y lo que hacen ¿Cuántas personas deben haber que piensan y hacen las cosas igual que estos cinco individuos? Incluso es una manera de preguntarnos a nosotras mismas cuales son las incoherencias en nuestros discursos, y muchas veces uno se lleva una gran sorpresa si se pone a analizar lo que se TIENE QUE hacer, y lo que uno termina haciendo, o que uno cree que está bien hacer, pero no lo hace.